"Chile tiene una deuda en salud con las mujeres”
- lunatica.delaluna
- 17 jul 2024
- 9 Min. de lectura
Más de 2000 mujeres mueren al año por cancer mamario
Doctora Dania Acuña, Médica Cirujano de la Universidad Mayor, Ginecóloga Obstetra de la Universidad de Chile, Oncóloga-Ginecóloga de la Universidad de los Andes, diplomada en Asesoramiento Genético en Cáncer de la Universidad del Desarrollo.

DEUDA HISTÓRICA CON LA SALUD DE LA MUJER EN CHILE
Dania trabajó en Santiago y desde el 2022, trabaja en el área de Oncología Ginecológica en el Hospital de La Serena y de forma particular en la Clínica HERA de La Serena.
¿Por qué decidiste dedicarte a estas áreas?
En los últimos dos años de la carrera, cuando pasé por el área de Ginecología, estuve con mujeres y tuve que acompañarlas en la etapa del trabajo de parto, fue ahí donde me di cuenta que existía una especialidad que combinaba la cirugía y la consulta, me gusta mucho el área quirúrgica entre el pabellón y operar, me di cuenta también que había mucha diversidad, muchas especialidades.
Por ejemplo, si no quería operar, podía hacer menopausia climaterio, si quería hacer ecografía podía hacer ecografía, si quería dedicarme solo a pabellón también podía hacerlo.
Finalmente, me di cuenta que era una especialidad versátil y útil, en que se necesita mucha cercanía con las pacientes y que cuando una es cercana, te retribuyen de inmediato, es gratificante para mi recibir palabras de agradecimiento o que sientan que es una espacio seguro para expresarse o emocionarse. Entonces cada vez me fue gustando más, al darme cuenta que era una especialidad muy versátil y a su vez, me siento muy agradecida.
Deuda con las mujeres
Ya sea desde un área política o de la salud, creo que las personas que cumplimos un rol profesional, estamos en deuda con las mujeres, y eso se visualiza cuando tú ves la cantidad de pacientes mujeres con cáncer cervicouterino o cáncer de mama por ejemplo, que son tumores que uno podría diagnosticar y/o prevenir en etapas tempranas o precoces, existe la mamografía, el PAP, el test de virus papiloma.
El 26 de marzo, se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Cervicouterino y según el estudio de Global Cancer Observatory: “Una mujer muere cada dos minutos en el mundo y, en Chile, dos diariamente”.
"Una mujer muere cada dos minutos en el mundo y, en Chile, dos diariamente" - Global cancer Observatory.
En marco de la conmemoración de este día, en el año 2022, El Mostrador, publicó una nota, donde las cifras fueron alarmantes:
“Desde 2002, el Ministerio de Salud (Minsal) registra caso a caso las defunciones por el cáncer cervicouterino (CaCu) en Chile. Ellas quedan registradas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis). Al analizar los datos publicados hasta mayo del 2023, se revelan dos históricas marcas: se registraron 743 muertes en 2021 y 791 en 2022. Y solo durante los primeros cinco meses de 2023 ya se registraban 342 mujeres fallecidas.
El CaCu es una neoplasia o tumor maligno en el cuello del útero. Su desarrollo está vinculado 99% al Virus Papiloma Humano (VPH), según la Organización Panamericana de la Salud. Es una enfermedad casi asintomática en sus primeras dos etapas, las únicas en las que es posible encontrar una cura eficaz.
En Chile existen tres mecanismos para su prevención: la vacuna contra el VPH, implementada en niñas desde 2014 y en niños desde 2019; el Papanicolaou (PAP), vigente desde 1987 y el test de detección de VPH. Además de cuatro etapas de procedimientos cubiertos por el GES (Garantías Explícitas de Salud): tamizaje/sospecha, diagnóstico, tratamiento y seguimiento”.
El Rol de Dania
Lo que yo he tratado de hacer, es tratar de llegar a que más mujeres, se controlen y no evadan el ginecólogo/a, yo intento ofrecerles una experiencia agradable dentro de lo desagradable que es y que se entienda por qué pedimos exámenes.
¡Sí, lo necesitas!
La doctora Dania, hace referencia a la encuesta Casen, la cual se levanta cada dos o tres años, y es el instrumento oficial para la medición de la pobreza por ingresos y pobreza multidimensional en el país, con representatividad nacional y regional (urbana y rural). Ella menciona que la mayoría de las pacientes creen que no necesitan hacerse un PAP y eso habla de que hay una mala educación sexual y reproductiva.
No nos estamos preocupando de las mujeres, por ejemplo, en el hospital le ofrecemos a las funcionarias hacerse el papanicolaou dentro del hospital y tampoco van, existe el PAP móvil que se pone en la calle para hacerse el examen (que yo no lo haría la verdad), pero es una estrategia de prevención para que de alguna manera crezca la conciencia de lo urgente que es.
Por ley
Existe una normativa en Chile, Ley Nº 20.769, artículo 66 bis, corres-pondiente a la Dirección del trabajo, que permite: “Una vez al año, los trabajadores y trabajadoras, pueden solicitar medio día laboral para realizarse exámenes a la próstata o mamografías, según corresponda, en instituciones públicas o privadas de salud. El permiso también sirve para quienes tengan que someterse a otros exámenes preventivos, como el papanicolaou PAP (utilizado para detectar el cáncer cérvico-uterino). Si es necesario, el empleador debe aumentar el tiempo de permiso conside-rando los traslados desde y hacia la institución de salud, las condiciones geográficas, de transporte y disponibilidad de equipamiento médico”.
Insistencia
La doctora Dania, insiste en que hay una deuda con la salud de la mujer en Chile y que se refleja en las cifras citadas. En Australia, por el contrario, están radicando esta situación con el proceso de vacunación y la pesquisa precoz con el test de virus papiloma y nosotros no podemos ni pensar en algo así, de hecho el 70% de la mujeres post-pandemia, llega con un cáncer en etapa avanzada.
Propuestas y mitos
Considero que una buena estrategia es la educación sexual, integral y amorosa, que se hable del autocuidado, por ejemplo, el virus Papiloma que es el que produce el cáncer Cervicouterino, infecta al 90% de la población mundial, no significa que todos vamos a ser un cáncer, pero el virus es altamente contagioso. Entonces, tiene que ser parte de los estudios en biología en las instituciones educativas, ser más abiertos hacia la educación sexual. La vacunación tampoco ha logrado las coberturas ideales en todas partes porque hay muchos mitos, hay mucha preocupación de que la vacuna contra el virus puede sexualizar o adelantar la vida sexual y eso no es así.
Entonces, partir desde desmitificar y enseñar, sería un excelente recurso para combatir esta situación y entender cuáles son los exámenes preventivos.
No tendría por qué ser incómodo, si es para tu bienestar
Dania, cuenta que además de su rol profesional, intentó crear contenido de divulgación científica a través de sus redes sociales, sobre lo incómodo o desagradable que es ir al ginecólogo/a o matrona, y ese video tiene más de mil comentarios de cómo se sienten las mujeres en ese espacio, en su mayoría justificando por qué no van o contando una mala experiencia.
También existen brechas de lo distante que somos como profesionales de salud, por ejemplo, las pacientes van hacer el PAP y los médicos/as hacen juicios de valor o juzgan la vida privada de las personas, hacen comentarios del cuerpo de las mujeres o preguntas incómodas como ¿Por qué tiene tantas parejas?, ¿Cuándo tendrá hijos?, entonces, hay que hacer un cambio y entender que eso afecta en que las mujeres quieran ir a controlarse.
Sin prejuicios, ¿Cómo sería?
La experta y ginecóloga Acuña, cree que la edad influye directamente. Por ejemplo, los exámenes generales y los exámenes de cáncer semicurado, se hacen desde los 25 años y el test de virus Papiloma en Chile desde los 30 años, entonces a mujeres más jóvenes, no le deberíamos hacer esos exámenes.
¿Y por qué dice que depende de la edad? La doctora Dania, también ve a niñas adolescentes, y comenta que ve en ellas una resistencia.
“Hay que darse el tiempo de conversar un poco más, y si no quieren hablar, respetar eso también y/o abrir la posibilidad de que puedan ir a otra consulta....”
“En general van con la mamá o están ahí contra su voluntad, -a la mala-, entonces al ser una consulta forzosa, hay que darse el tiempo de conversar un poco más, y si no quieren hablar, respetar eso también y/o abrir la posibilidad de que pueden ir a otra consulta. Si no han iniciado su vida sexual, no tengo porqué hacer un examen invasivo”.
El rol del Médico o Médica
La doctora enfatiza en que hay que tener un rol de prevención y/o promoción de la salud, hablar de anticoncepción al inicio de la vida sexual, como una acción responsable. En el caso de mujeres mayores que en ocasiones van por consultas dirigida, mostrarles y proponerles métodos anticonceptivos, ofrecer todas las opciones, no hablar del tema de la fertilidad cuando por ejemplo, hay pacientes más adultas y que no sabe si quieren ser madres o no, evitar los juicios de valor.
“El ciclo menstrual es un signo vital, es como la temperatura o la presión, hay que indagar”
Desde su experiencia, Dania comenta que intenta hacer un diagnóstico de historia completa, ver antecedentes, si han ido antes al ginecólogo/a, si tiene enfermedades o alergias, si usan medicamentos, saber si hay enfermedades en la familia, cuáles son los exámenes preventivos que se ha hecho, cómo son sus ciclos menstruales.
El ciclo menstrual es un signo vital, comenta, es como la temperatura o la presión, hay que indagar o preguntar sobre el ciclo, por ejemplo, si es mensual o regular sin problemas, habla de tu salud y al contrario, si son muy abundantes dolorosas o están ausentes dos-tres meses, eso habla de que hay algo que mejorar.
Menopausia
En la transición a la menopausia, el enfoque también debería ser preventivo, asegura, con un estilo de vida saludable, ejercicio y también ir viendo la suplementación hormonal, cuando sea necesaria en la menopausia, entonces depende mucho de la edad y de sus intenciones.
“no me he hecho la mamografía, porque yo me he tocado y no tengo nada”
Desmitificando
Por ejemplo, campañas de Cáncer de Mama: “no me he hecho la mamografía, porque yo me he tocado y no tengo nada”.
La idea hacer la mamografía, es encontrar lesiones que no son palpables, por tanto, cuando tú te tocas un nódulo en la mama y era un tumor. Esa paciente tiene menos probabilidades de cura, porque ya está muy grande ese tumor, en cambio, a una paciente que se le diagnostica un cáncer en una mamografía, tiene una curación sobre el 90%.
Virus Papiloma, situación similar: “no me he hecho el PAP, porque no he tenido ningún problema, además tengo pareja única, entonces, yo creo que no estoy en riesgo”.
La doctora, recalca, no necesariamente va a ser así, porque si tu pareja tuvo otras parejas antes puedes igual contagiarte del virus, la transmisión ese es por vía sexual claramente, pero desde que tú te infectas con el virus papiloma hasta que desarrollas un cáncer pueden pasar de 10 a 20 años. Y por eso tiene la explicación, de que el PAP sea cada tres años, porque es un proceso lento que puede durar años y años en encontrar infecciones, lesiones de precáncer o cáncer en etapa precoces, entonces, desmitificar el no tener síntomas, que en un exámen no aparece nada o tener pareja única, no descarta nada.
No usar anticonceptivo por miedo a subir de peso:
Muchas mujeres no usan anticoncepción, por el miedo a subir de peso y sí, eso pasa en algunas mujeres, pero en general es multifactorial. Nosotros, los profesionales de la salud, no lo asociamos sólo a la anticoncepción, así que hay mujeres que dejan los anticonceptivos por eso y ahí hay que ser súper claro en que hay opciones, no hormonales y en prevenir el embarazo no deseado.
Empezar a pagar
Finalmente Dania Acuña, confirma que hay una deuda con la salud de la mujer y es necesario comenzar a pagarla.
La ginecóloga, entregó durante el reportaje importantes cifras y experiencias, que muestran un panorama de acción urgente y en donde ella, es fiel creyente que a través de la educación, carreras de la salud, sobre todo las que tienen enfoque la mujer, cuando roten y vean que nosotros estamos tratando con respeto a las mujeres, por su espacio con dignidad, como por ejemplo, conseguir una bata, para que la persona cuando vaya a examinarse, no esté desnuda todo el tiempo, son atenciones que dignifican una atención y que no traumatiza a la hora de la consulta.
Pedir permiso para revisar, avisar lo que voy a hacer: “voy a hacer una ecografía...”
Pedir permiso para revisar, avisar lo que voy hacer: “voy a hacer una ecografía, voy a poner un espéculo, voy a tomar una biopsia para”… explicar. Hay que ser más facilitadores de información, evitar comentarios que no corresponden, no hablar del peso cuando no tiene una importancia en ese momento.
La mujer tiene que empoderarse con respeto y con todo lo que implica poder elegir, con quién quiere atenderse y a quién le quiere entregar su salud, porque la persona va a ser una relación de mucho tiempo, en que nosotros vamos a hacer el pediatra de ellas, hasta que sean adultas mayo-res y seré la persona encargada de encontrar, la hipertensión, la diabetes, el colesterol, derivarla a la nutricionista, internista, al neurólogo, etc. Para eso se necesita una relación de confianza y respeto, y las pacientes también tienen que empezar a pedir eso.
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