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¿Qué tecnología, con qué fin y para que edad? según Carolina Pérez Stephens.

  • 16 jun 2024
  • 14 Min. de lectura

Carolina Pérez Stephens, educadora de párvulos de la Universidad Católica de Chile, máster en Educación de la Universidad de Harvard y autora del libro “Secuestrados por las pantallas", conversó en exclusiva con la Revista para hablar sobre lo perjudicial que es exponer a las infancias a estar frente a las pantallas en exceso, y cómo este afecta en el aprendizaje y desarrollo cerebral.




¿Desde cuándo comenzó tu interés por el uso excesivo de pantallas?


Tuve la suerte de haber estudiado en Harvard en el año 2006, en esa fecha no habían smartphone individuales, donde cada persona tenía su teléfono, no, no era tema, el smartphone se hizo conocido a mediados del 2012. Lo que sí había en el 2006, era una preocupación y mis profesores de Harvard lo decían, lo recuerdo perfectamente “están desarrollando una tecnología que todos vamos a poder llevar en el bolsillo, con acceso ilimitado a internet”, y nosotros como estudiantes decíamos cosas como “eso es ciencia ficción”, y mis profesores apuntaban, nosotros creemos que eso va a generar un daño en el cerebro, porque está comprobado que el buen desarrollo humano se potencia cuando, las personas ponen sus manos en la masa o tocando texturas, en interacción con otro ser humano, mirando las hojas de las plantas o árboles, perdiendo el tiempo, aburriéndose. Los académicos sentenciaban, “nosotros creemos que este aparato tenerlo todo el tiempo en el bolsillo, va a generar daño”, pero en ciencia, tú no puedes decir que algo es dañino, al menos que tengas mínimo 25 años de evidencia, incluso 30 años, con 15 años ya puedes hablar de ciertas asociaciones o comenzar una investigación.


De vuelta a Chile ¿qué pasó?


En el año 2006 salí de la universidad, volví a Chile, tuve mis hijos y a mí, como que me quedó la duda, y como dicen por ahí, “ante la duda, abstente”.

Mis hijos en ese tiempo eran chiquititos, y empezaron a salir los smartphone y tablet.

El ser educadora de párvulo, se traduce a que me encanta jugar con los niños, leerles cuentos, entonces, para mi la tecnología no era una evasión, porque yo sabía y sé cómo funcionan los cerebros de un niño o una niña y sé que las infancias de 2 años por ejemplo no paran, entonces ¿qué hacíamos? íbamos a plazas a museos, les leía cuentos, jugaba con ellos, porque conocía sobre su desarrollo neuronal y físico, y los pude acompañar en ese proceso, pero también empecé a ver en ese mismo proceso, cómo otras personas les empezaban a pasar tablets o celulares a los niños y niñas de esa misma edad.


Se cumplieron 15 años y como ex-estudiante de Harvard siempre me están llegando papers, revistas, etc, y empezaron a salir las primeras investigaciones sobre el efecto que causaban las pantallas, que todavía estaba en proceso de evolución y evaluación, y todas esas hipótesis que tenían mis profesores, se cumplieron, pero para peor.

Empecé a leer los papers y dije “esto es grave, es más grave de lo que ellos comentaban”.


Tengo que alertar a la gente


Me leí el primer libro de Nicholas Kardaras, que se llama Glow kids y pensé “tengo que alertar a la gente”, empecé por el jardín donde trabajaba, y lo tomé personal como una misión e hice una charla en 3 jardines que son de mi mamá y con eso creí que había cumplido esa misión. En ese contexto de advertirles a las familias, se me acercó una mamá y

me dijo: “Carolina esto es demasiado importante, por favor hace otra charla para invitar a los vecinos, a mis cuñados, a mis primos” y acepté.


Se me acercó una mamá y me dijo: “Carolina esto es demasiado importante, por favor haz otra charla"

La insistencia de una madre y el portal hacia las charlas


Hice la charla y se llenó, realmente me impresionó el interés de la gente pero yo llegaba hasta ahí no más y fue esa misma mamá la que me dijo “Carolina, esto hay que enseñarselo a los niños y niñas, haz una charla para ellos y ellas, yo organizo todo” y le dije que no, que esta información era para padres, madres y docentes, insistió, “Carolina, tu eres entretenida, eres educadora, haz una charla para niños”, me convenció y dije “¡ay! bueno ya”.


Mr. Brain y Carolina frente al mundo


Fui a mi closet donde saco las cosas para enseñar en el jardín infantil, saqué a Mr. Brain, que uso cuando enseñamos el cuerpo humano, saqué el kilo de azúcar, para mostrar ejemplos de una forma entretenida, simpática y concreta, porque es así como aprenden las infancias, hice esa charla y no he parado más.


Yo simplemente lo hice como mamá, como profesora, para alertar a quienes estaban a mi alrededor y jamás en la vida, pensé que me iban a entrevistar para una revista de La Serena o que me iban a pedir charlas online para presentar en otros países de Latinoamérica, jamás pensé que iba a escribir un libro, realmente esto es puro amor de mamá y amor de profesora.


Según la publicación por parte del Mineduc en el documento “Orientaciones para la regulación del uso de celulares y otros dispositivos móviles en establecimientos educacionales”, se dice que “En Chile, un 87% de niños, niñas y estudiantes poseen un teléfono celular propio con acceso a internet y la edad promedio a la que lo obtienen es a los 8,9 años. Si se analiza la tenencia de celular según rangos etarios, se puede observar que esta aumenta con la edad: entre los 8 y 12 años un 81% de niños, niñas y estudiantes tiene un disposi- tivo propio, lo que aumenta a un 94% en el rango etario de 14 a 17 años. Por lo tanto, no es sorpresa que este sea el dispositivo por el que mayoritariamente acceden a internet, conectándose todos o casi todos los días. El tiempo que pasan conectados varía con la edad, siendo más de 4 horas al día en el grupo entre 13 a 17 años, en comparación con el grupo de 8 a 12 años, que pasan conectados entre 2 a 4 horas al día”.


El informe del Programa de Evaluación de los Alumnos (PISA) 2022 ilustró como uno de los desafíos en aula, que el 30% de las y los estudiantes se distraen en clases de matemáticas debido al uso de dispositivos digitales. En Chile este porcentaje es de un 50%.


"En Chile, un 87% de niños, niñas y estudiantes poseen un teléfono celular propio con acceso a internet".

¿Qué es lo más complejo que muestra el uso de los smartphone o de las pantallas en el entorno escolar?



Más que hablar de las pantallas, a mí, lo que me impresiona es que la gente no sepa cómo se desarrolla el cerebro humano, esa es mi mayor

preocupación. Porque si una mamá, un papá, un o una educadora de párvulo, una profesora o profesor, sabe realmente cómo aprende un niño o niña a leer, aprender matemáticas, el amor por los libros, etc, cuando tú sabes qué es lo que pasa en el cerebro, cuando cuentas un cuento entretenido, disfrazada y le haces un show de magia con la ciencia, tú ves que a los niños le brillan los ojitos, y eso se transforma en un niño o niña que tiene ganas de aprender, eso para mi es la base.


Evidencia científica


Cursos de neurociencia para niños, neurociencia y educación, libros de neurociencia hay por toneladas, y a mi me sorprende que la gente no quiera estudiarlo, para mi fue una revelación el tema del cerebro, fue en Harvard que yo me enamoré del cerebro, cuando fui a Harvard a estudiar arte y educación, los profesores nos decía “profesores y profesoras, tienen que saber de neurociencias”, es más, invitaban a muchos doctores de la Facultad de Medicina a darnos clases

para decirnos que no sacaban nada como científicos e investigadores de saber o experimentar cómo aprende el cerebro, sino se lo decimos a ustedes (profesores). La idea de compartir esos conocimientos es para que justamente con esa información cambien o direccionen la forma de hacer clases y puedan llevar esa información a los padres y madres, para que también cambien su forma de ser papá y mamá con evidencia científica, y eso fue lo que me marcó, la evidencia científica.


Necesito saber como profesora, cómo realmente se aprende matemáticas y no tan solo aprender, sino que disfrutar de aprender, y eso sólo se logra a través de los cinco sentidos, con las manos en la masa, con una profesora entretenida, cariñosa, que le diga “te equivocaste, yo sé, pero aquí estoy para ayudarte, vamos que tú puedes”.


Necesito saber como profesora, cómo realmente se aprende matemáticas y no tan solo aprender, sino que disfrutar de aprender, y eso sólo se logra a través de los cinco sentidos...

¿Cómo funciona el cerebro?


Si tu sabes cómo aprende el cerebro y viene una empresa tecnológica y dice “te vengo a ofrecer esta app maravillosa para niños de 4 años, porque así van aprender mejor los números”, en esemomento es cuando tú dices, no, el cerebro no aprende así, aprende de esta otra forma, pero si yo no sé de neurociencia, puedo pisar muy fácil el palito porque viene esta empresa y te dice con esta app maravillosa, muy bien diseñada, los niños se van a quedar callados, se van a concentrar y van aprender todo lo que tu tienes que enseñar pero de manera mucho más fácil, según ellos.


Ahora con metaverso o realidad virtual, dicen que aprenderán a estar inmersos en las clases de historia, de biología, y como la brecha educativa es tan grande, y los resultados de la prueba


PISA están tan malos, tenemos que ayudar a los niños, porque la tecnología llegó para quedarse, entonces tu dices “no me puedo quedar atrás”.


Es más, un periodista, experto en videojuegos dijo, los profesores que no se suben al metaverso van a ser añejos, y obviamente uno no quiere que lo traten de añejo, entonces ¿qué hago? voy y pido las licencias, descargo las aplicaciones, pero eso ¿por qué pasa?

Chorro de dopamina


Las personas, en general no conocen cómo funciona el cuerpo humano, no saben como funciona el cerebro humano y por eso cae en estas promesas maravillosas, ahora, si tu no sabes como funciona o cómo aprende a leer realmente un niño o una niña, y te ofrecen un tablet, una aplicación, pero tu, te das cuenta que esto genera un daño, que le sube la presión arterial, le sube el azúcar en la sangre, se le dilatan las pupilas y que el cerebro secreta cantidades anormales de dopamina, que es el neurotransmisor del placer.


En ese momento es cuando tu dices no, a los niños hay que cuidarlos. Yo no estoy diciendo que soy “antitecnología” de hecho, estamos usando la tecnología para tener esta conversación, la pregunta que nos tenemos que hacer los adultos, responsables de niños, es ¿qué tecnología, con qué fin y para qué edad?.


Carolina hace un llamado a cuidar la infancia que son los primeros siete años, y abre una invitación a que los niños y niñas anden a pies descubiertos, que suban cerros, que descubran el amor por la lectura, y después cuidarlos un ratito más, hasta los doce años aproximadamente.


Insiste, “yo no estoy diciendo cero pantalla 38 años, no, sólo digo, cuidar la infancia. Donde el cerebro se desarrolle sanamente y feliz, para que dé su mejor potencial, aquí nadie quiere criar niños genios, ni de altas capacidades, yo quiero que el desarrollo cerebral de mis hijos y de mis estudiantes, se de en un contexto normal y ese normal qué significa: mucho material didáctico, mucho material concreto, libros, experimentos y personas que les abran los ojos, de todas las bellezas que nos entrega el planeta, pero hoy día, somos nosotros los adultos los que estamos muy ocupados, estamos muy nerviosos, muy colapsados, y los niños nos molestan, hablan mucho, se mueven mucho, interactúan mucho, nos molestan, y por eso, es mucho más fácil pasarle un tablet, sin dimensionar que esto está generando problemas severos a nivel de desarrollo neuronal, y eso no se va a ver, hasta unos 15 años más”.

“yo no estoy diciendo cero pantalla 38 años, no, sólo digo, cuidar la infancia. Donde el cerebro se desarrolle sanamente..."

No hay vuelta atrás


El problema, dice Carolina, es que para muchos niños y niñas, ese daño va a ser irreversible, por eso, es tan importante estudiar, dudar, cuestionar, porque con los niños no se juega. No existe un reloj, que diga “me equivoqué, ahora, mi hijo tiene 17 años, voy a retroceder el tiempo y lo haré bien”, no, el desarrollo del cerebro tiene sus tiempos, y eso es lo que a mi me preocupa, la ignorancia en relación al desarrollo del cerebro humano, no tan solo de padres, sino también de profesores.


¿Cuáles son las consecuencias del exceso de pantalla?


El problema más grave para mi, son los niveles de placer, porque la dopamina, que es este neurotransmisor del placer, es clave para la vida.

La dopamina, la secreta el cerebro cuando yo hago algo y me doy cuenta que me gusta, y como me gusta lo quiero volver a repetir, o sea, si a un niño le gusta andar en bicicleta, al principio se va a caer, es muy probable, pero va sentir placer al andar, por eso se va a esmerar y va a practicar, porque lo pasa bien y ese pasarlo bien, son gotitas de dopamina.

Así se lo explico a los niños y niñas en mi charla, gotitas de dopamina natural que hacen feliz e inteligente al cerebro. Otro ejemplo, cuando una profesora me cuenta cuentos de una manera entretenida, mi cerebro secreta dopamina, tiene una riqueza para el desarrollo del cerebro humano, porque voy relacionando placer con lectura, entonces después las infancias quieren que sus padres o madres les lean cuentos, tanto que después quiero aprender a leer y así sucesivamente, sólo porque lo disfruto.


Gotitas de dopamina


Según Carolina Pérez, la dopamina es maravillosa pero en cantidades normales, ¿qué es lo que pasa con las pantallas y por qué son tan adictivas?


La educadora cree firmemente que estas son diseñadas para generar adicción, porque cada vez que una persona toma un teléfono, un tablet, un juego de video o una red social, el cerebro, se satura, es tanta la novedad, son tantos los colores y es tanto el placer de la sensación “me postearon, me contestaron”, que el cerebro secreta cantidades anormales de dopamina.

Ahora, en un cerebro maduro, un cerebro adulto, la persona se puede quedar pegada al teléfono y las consecuencias son: me pierdo de disfrutar la vida de mis hijos, me pierdo de disfrutar de la naturaleza, pero mi cerebro ya está seteado, mayor daño no hay, el problema son estas cantidades anormales de dopamina en personas de corta edad, en infancias y adolescencias porque el umbral del placer se va seteando cada vez más alto, al igual que las drogas.


Si consumo marihuana por primera vez, y siento mucho placer, para la próxima el cerebro dice no, esto es anormal, por lo tanto, para la próxima me tienes que dar más, para lograr la misma sensación, y para la próxima más y más… y así el umbral de placer se va seteando más alto, ahora, en Chile, el consumo de marihuana empieza a los 13 años aproximadamente, para ese entonces el cerebro está más o menos maduro, aquí estamos entregando placer, nivel droga, a niños de 2 años, por lo tanto, esos umbrales de placer se van seteando muy alto de manera muy temprana.


Entonces, ¿qué es lo que está pasando hoy día con los adolescentes?

Como mi cerebro me está pidiendo cada vez más placer, le entrego un libro que secreta gotitas de dopamina y es un aburrimiento para el adolescente, una lata


Otro ejemplo que da Carolina es sobre la “Playa del deporte en Viña del Mar”, y su pregunta de si realmente ¿habrán personas adolescentes haciendo deporte?


Frente a esa noticia, me pregunté ¿habrán adolescentes jugando en esa playa? Porque ir a jugar volleyball o practicar karate, son gotitas de dopamina y el teléfono, me genera un mega chorro de dopamina por así decirlo, entonces no hay comparación, es como decirle al niño que tiene una manzana verde y la contraparte sea morder un género, o sea el género insípido, no me da ningún placer.


Esta misma reflexión y exposición sobre este tema, me ha llevado a reunirme con psiquiatras, que hablan de una “Pandemia de anhedonia”, y eso qué significa: nada me da placer, ir a la playa no me da placer, leer un libro es una lata, es una flojera ir a conversar con mis amigos, y es porque el cerebro te está pidiendo mayores cantidades de dopamina para sentir ese placer, frente a esto, los psiquiatras norteamericanos, están muy preocupados, porque dicen “si estos niños parten desde muy chiquititos, con estas cantidades anormales de dopamina, cuando tengan 25 años, edad donde se termina de mapear el cerebro, no va haber red social, ni juego de video que dé abasto para suplir tal cantidad y necesidad de dopamin”. ¿Cuál es el paso siguiente? Pensando que el cuerpo está diseñado para buscar placer, van a buscar drogas duras.


Aquí es donde está el filo del peligro, porque yo no sé cuál es mi predisposición genética y la decisión de experimentar alguna droga dura, puede ser fatal, transformándose en una ruleta rusa que hoy, nos estamos jugando con nuestros hijos e hijas.

La OMS asocia el uso excesivo de pantallas con problemas de sueño, lo que afectaría el desarrollo neurológico de niñas, niños...

En la sección Riesgos del documento del Mineduc “Orientaciones para la regulación del uso de celulares y otros dispositivos móviles en establecimientos educacionales” dice lo siguiente:


“En cuanto a los riesgos más generales, el uso excesivo del celular y otros dispositivos móviles puede desencadenar un uso problemático, el cual se da cuando hay un comportamiento sin control respecto al uso de estos dispositivos y que podría ocasionar consecuencias negativas

en la vida cotidiana. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asocia el uso excesivo de pantallas con problemas de sueño, lo que afectaría el desarrollo neurológico de niñas, niños y adolescentes. Un estudio realizado en niñas y niños parvularios concluye que el aumento del uso de pantallas se asocia con dificultades en la atención. Otro estudio, realizado en Chile en niñas y niños de 5 años, muestra que luego de la pandemia redujeron su tiempo de actividad física de 3,6 a 2,8 horas, y aumentaron su tiempo de uso de pantallas. Este aumento del uso de pantallas de dispositivos móviles y televisión puede provocar una actitud sedentaria, que llevaría a otros riesgos de salud asociados”. (disponible en https://shorturl.at/ahHOS)


La importancia de la comprensión lectora


Según los estudios y la literatura revisada por la máster de Educación en Harvard, el nivel de comprensión lectora entre libros versus tablet, tiene una evidencia bastante concluyente.


Comparte que para comprender un texto, no tan solo se necesita leer, sino que también se necesita tomar el libro con las dos manos, ver cuántas hojas llevo, cuánto me faltan, subrayar, incluso el olor del libro, ayuda a comprender


Carolina explica, cuando tú lees en un tablet, tu cerebro comprende un 30% a 40% lo leído, entonces si quieres leer para las vacaciones, leelo en el tablet y se te va a olvidar al día siguiente, pero es un libro de entretención, diferente es si queremos que niños y niñas, realmente aprendan y comprendan de literatura, de biología de historia, el aprendizaje es distinto con un libro. Tras la lectura del libro: “Lector vuelve a casa de Maryanne Wolf”, que es un libro que va mucho más allá, donde dice que la comprensión lectora, no tan solo te sirve para comprender lo que lees, y que te vaya bien en una prueba de lenguaje o en la materia que sea, sino que habla, de que una buena comprensión lectora, te ayuda a comprender lo que estás viviendo y te ayuda a comprender al otro en su real dimensión.

¿por qué los colegios no están entendiendo la importancia de leer en papel?

En conclusión, es mucho más grave, porque si el 33% de los adolescentes chilenos, no tiene el nivel de comprensión lectora más mínimo, estamos hablando que el 33% de la población chilena de 15 años, no comprende a un otro, no comprende la situación política que estamos viviendo, y de ese 100% sólo 1,5% comprendió todo el texto, entonces 1,5% adolescentes de 15 años es capaz de leer a un otro y de leer y comprender problemas reales.

Nunca me imaginé el nivel de importancia que tiene la comprensión lectora.

A la humanidad le costó mucho aprender a leer, aprender a caminar, a hablar, todo eso fue relativamente fácil e incluso natural, pero aprender a leer, ha sido un proceso que a la humanidad le ha tomado muchos años  y nos estamos farreando esa oportunidad, porque hoy día es más fácil pasarle un tablet a un niño.


La pregunta es: ¿por qué los colegios no están entendiendo la importancia de leer en papel? El medio ambiente se puede cuidar de muchas maneras, la impresión de libros es mínima, en relación a empresas de humo o industrias, entonces, tenemos que volver al papel. Suecia ya lo hizo, se dieron cuenta que los niños cada vez estaban aprendiendo menos, y se dieron cuenta que el denominador común, eran las pantallas, y ahora están invirtiendo toneladas de coronas, en material concreto, en libros, sacando las pantallas de las instituciones, porque si un niño es inteligente, despierto, creativo, piensa críticamente y comprende lo que lee, va a ser un adulto que el día de mañana va a poder crear tecnología, hoy en Chile, no se crea tecnología, Chile consume tecnología.

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